Ya llegó esa época del año en la que todo el mundo se pone a hacer conteos, y como yo soy envidiosa también quise ponerme en ese plan, así que aquí van los míos, por partes, porque me inspiré y salieron muchos y muy largos.

Nota: Cada uno de estos conteos está sujeto a cambios, ninguno está en un orden en específico y no son que si los diez o los cinco más. Como he explicado antes soy una persona demasiado indecisa y ponerme a calificar por orden o a elegir un número específico sería casi imposible.

Parte I

Mis discos de 2010: Son nueve, porque no pude llegar a diez y si sigo contando alcanzo los veinte, lo que me parece una exageración.

Illuminaudio – Chiodos




Illuminaudio es uno de esos discos que te hacen agradecer infinitamente la existencia de quien le puso el botón de repeat all a tu reproductor. Basta con decir que en cuanto salió, pasé unas dos semanas escuchándolo sin parar. Como cualquiera que halla escuchado Chiodos desde un principio, cuando Craig Owens le hacía los vocales, el escepticismo con respecto a su nueva formación no pudo faltar, y si a eso le agregamos que Derrick Frost, el baterista original, también dejó la banda, se me hacía bastante difícil confiar en el sonido que se venía con esto. Pues perdónenme la vida por no haber creído en ustedes muchachos, porque este disco es simplemente hermoso.



The Hearts of Lonely People – Isles and Glaciers


¿Qué pasa cuando agarras a Craig Owens, Jonny Craig, Mike y Vic Fuentes, Nick Martin, Matt Goddard y Brian Southall en una misma banda? Normalmente yo te habría respondido que el universo explotaría, tanta genialidad no puede estar junta en un mismo estudio, pero no ocurrió así. Lo que sí pasó fue que se creó uno de los discos más increíbles que he escuchado en mucho tiempo. Técnicamente no es un álbum, sino un EP, pero como este es mi blog y mi ranking a mí me dio la gana de ponerlo aquí, así que nadie diga nada.


Pop Negro – El Guincho


Admito que vine a descubrir a El Guincho apenas con este álbum (gracias Club Fonograma ), en verdad llevaba años escuchando el nombre y me imaginaba algo tipo bachata/raspacanillas/mariachi o que sé yo, vale acotar que estaba sumamente equivocada y que debo dejar de juzgar artistas o bandas por sus nombres. Pop Negro es una preciosidad del pop, apenas le di a play me entraron ganas de estar en una playa de arena blanca, arrecostada en una silla tomando sol con un traje de baño de colores chillones y un trago aún más colorido en la mano. “Lycra Mistral” se convirtió en una de mis canciones favoritas del año (pero eso va para otro conteo), e inmediatamente quise mudarme a una isla del Caribe a vivir de pescado y coco, aunque si lo pienso bien el sonido de Pop Negro es para algo más a lo jetset caribeño, será que m busque un viejo que me mantenga en esa vida bella y colorida.


Danger Days: The True Lives of The Fabulous Killjoys




Este año salieron discos nuevos de varias de mis bandas favoritas (A Day to Remember, Jónsi, Underoath, Pierce The Veil...), sin embargo, el único de esos lanzamientos que entró en mi top cinco es este. Danger Days es el disco que los fanáticos de My Chemical Romance estuvimos esperando desde que I brought you my bullets, you brought me your love y por fin, después de ocho años de espera, aquí está. Este disco te lleva de vuelta a las raíces punk de la banda, sin dejar atrás esa teatralidad y enfoque en la imagen que los caracteriza y los hace una de mis bandas preferidas. Todo, desde la temática elegida (los killjoys) hasta la música y las transiciones entre canciones es espectacular, y si aún no quedó claro lo mucho que lo amo, clic aquí para que te des cuenta.


The Suburbs – Arcade Fire


Este es uno de esos discos que están en todos los conteos, de todo el mundo, de todos los estilos. Normalmente me la daría de rebelde y no lo pondría, pero no puedo engañarme a mí misma ni a los demás, The Suburbs es una obra de arte y tiene toda la razón para aparecer en todos los rankings del mundo. Más que un disco hecho “porque sí”, Arcade Fire se tomó su tiempo para lograrlo, y menos mal que fue así, la atención a los detalles se nota en cada track, todas las canciones conforman una historia perfectamente estructurada, tocadas de una manera que no hace falta ni cerrar los ojos para sumergirse en ella. Aquí tengo que acotar algo y es que, no sólo el álbum es una genialidad, sino que además los videos promocionales son increíbles, desde la interactividad de “Ready to Start” hasta la intensidad de “The Suburbs”, todo fue pensado cuidadosamente y se nota.


Notas en mi habitación – Vargas


Aquí esto no se trata de tráfico de influencias, lo juro. Vargas me dio este disco para mostrárselo a mi jefe, él lo escucho y se lo dio a mi editora, ella lo escuchó y me mandó a escribir un artículo al respecto, fue ahí por fin que tuve chance de escucharlo y tuve que adueñarme de él. Debo describir este disco como lo he descrito desde el primer momento: una máquina del tiempo musical. Me cuesta un poco creer que el responsable de mezclar con tanta genialidad el jazz, el swing, la bossa nova y el soul sea el mismo chamo con el que me tomaba unas cervezas mientras discutíamos si el feminismo existía o no, pero así fue y así es, y mientras tenga la oportunidad, le mostraré este disco a quien sea y le contaré lo increíble que suena.


Blue Sky Noise – Circa Survive




Tenía años de años sin escuchar a Circa Survive, hasta que un día en twitter alguien publicó un link para bajar su nuevo disco, ojalá todos los links a los que les doy click trajeran tanta belleza consigo. Blue Sky Noise me hizo recordar lo hermosa que suena la voz de Anthony Green, me dejó pegada por días y días en el botón de repeat y me enamoró por completo de cada canción, cada nota y cada letra. Me recordó a los tiempos en los que pasaba horas escuchando “Meet me in Montauk” o cantando a todo pulmón frases como “we walk straight but not like them”, siempre tratando de imitar la voz de Anthony y terminando con unos gallos que ni te cuento. Aún sueño con verlos en vivo y romper todos los vidrios del lugar tratando de imitar los vocales de “I felt free”.


... And They Have Escaped The Weight Of Darkness – Ólafur Arnalds

Algo que experimentamos mucho las personas que estamos acostumbradas a escribir regularmente es el bloqueo creativo, es por ello que cualquier fuente de inspiración se convierte en una especie de Santo Grial apenas llega. Comienzo con esta introducción porque, en el momento en que escuché por primera vez este disco fue como si se abriera una puerta que estaba trancada con cerradura, cadenas y candados blindados. No puedo describir la cantidad de emociones que afloraron al escuchar esos violines, tanto así, que todavía hoy después de haberlo escuchado unas 2434729 veces, estoy segura que si le doy play puedo sentarme a escribir por horas y horas. Con este disco lloré, extrañé, pasé el despecho, mi creatividad volvió y hasta por un momento sentí que me enamoraba de nuevo, esta vez de un islandés con un nombre que aún me cuesta escribir y a quien nunca he visto en mi vida.


Audiovisión – Gepe

Hace poco dije que iba a compensar lo mucho que me tardé en conocer a Gepe poniendo a Audiovisión entre mis discos favoritos del año que se acaba, y así lo hice. Gepe es chileno, lo conocí precisamente por su gentilicio, dado que un día me di cuenta que mi mudanza a Santiago se aproxima y prácticamente no conocía ninguna banda o intérprete local. Resulta que este chamo ya lleva como unos seis años haciendo música y sacando discos y este, por lo visto, es uno de los que ha recibido más halagos y con mucha razón. Es una pieza genial de pop y folk, con muchas influencias, tanto de otros chilenos como Javiera Mena, como del brit pop y lo melódico de Animal Collective.